jueves, 17 de enero de 2008

Pantagruélico carnaval en Nueva Orleans

La conjura de los necios (1962)
KENNEDY TOOLE, John




Una galería de antihéroes encabezados por el descomunal Ignatius Reilly desfilan por las calles de Nueva Orleáns, una ciudad tan desquiciada aquí, como sus propios habitantes. Todos los personajes de clases y oficios diversos, van conectando entre sí en distintos escenarios urbanos. No hay tregua, desde la primera página sus vidas se cruzan tejiendo un magno estrambote, una farsa llena de humor nada inofensivo.
Así pues, pasen y vean a grotescos personajes con inmensas miserias deformadas que resultan cómicas, ninguno saldrá indemne: policías, empresarios, jubilados, jóvenes militantes de izquierda, profesores universitarios, trapicheros de barrio… Contrariamente a los que magnifican la personalidad del protagonista, (Ignatius Reilly) calificándolo de un Quijote sureño en el siglo XX, considero que quizá el único que está tratado con cariño, y desde luego el más redondo y divertido, sea Jones, el negro que debe buscarse un trabajo para no ir a la cárcel.
Esta es una novela que no dejará a ningún lector indiferente, atrae o repele desde la primera página. Todo es cuestión de entrar en el humor que propone y aceptar el juego de excesos que jalona la obra. Por otro lado cabe destacar el cierre de la narración que culmina con un final bien hilado y atado, dejando un agradable regusto en el paladar lector.
En cualquier caso no ayuda demasiado la traducción de la edición más extendida y casi única en lengua castellana, la de Anagrama, hecha a dos manos en 1983 y que no consigue reproducir el rico dialecto de Nueva Orleáns y el vocabulario típico de la clase social de cada uno de los personajes. Más inadmisible aún son las numerosas y garrafales erratas que masacran el texto en castellano.
Una editorial seria y en una novela tan célebre y leída no debería permitirse esto. Se antoja necesaria una nueva traducción, revisión y edición crítica para penetrar en la obra de su malogrado y atípico autor, John Kennedy Toole, que se suicidó en 1969 a los 32 años. Escritor fracasado en vida y célebre póstumamente gracias al empeño de su madre, una especie de Sra. Reilly, que paseó sus manuscritos (La conjura de los necios y La biblia de neón) por diversas editoriales hasta lograr ver publicada y premiada (Pulitzer de 1981) la obra de su hijo.

martes, 8 de enero de 2008

Triple salto mortal sin red en la Residencia

Fabulosas narraciones por historias (1996)
OREJUDO UTRILLA, Antonio

Imagínense a un insólito comando que aterroriza la Residencia de Estudiantes en el Madrid de los felices 20. Lo componen un violento y extremista sobrino de Azorín, un muchacho de pueblo y fortuna porcina con maneras de señor y otro sobrino, esta vez de Pereda, que resulta un resentido novelista frustrado. Su gamberrismo contra todo y todos los que les rodean, esos intelectuales de los que reniegan: Ortega, Lorca, Juan Ramón, Unamuno… es el hilo conductor de esta, por momentos, desternillante novela.

Sobre escenarios y nombres reales construye Antonio Orejudo una narración que ficciona el, quizá, momento más importante de la cultura española en el siglo XX: la génesis del grupo poético del 27, época en la que coinciden tres brillantes generaciones de escritores e intelectuales: el 98, el novecentismo y este colectivo de jóvenes estudiantes residentes.

Es esta, su primera novela, un trabajo arriesgado y ambicioso que se construye sobre una época y personajes reales. La ficción perpetrada sobre la historia logra transmutar la realidad de forma muy divertida, pero en ocasiones el juego parece que se va de las manos y cae en excesos. Exceso de subgéneros narrativos: cartas–testimonio a una revista, artículos periodísticos, autobiografía epistolar, citas de libros, anuncios de la prensa escrita de la época, correspondencia privada… que no resultan coherentes y desvían la atención.

Al final los elementos se desbordan: lo que parece una concreción espacio–temporal brillante de la narración termina de forma discontinua en una huida temporal hacia adelante. Las grotescas y divertidas personalidades de los personajes acaban resultando ridículas con el paso de los años y la acción, que se sucede vertiginosamente, pierde coherencia y efectividad

En definitiva, un prometedor debut en busca de la “novela total” que aunque muestra buenas dotes novelescas, termina resultando fallido por la acumulación de formas narrativas y hechos que diluyen el interés.