tag:blogger.com,1999:blog-74275245562470089062024-03-13T09:01:18.063+01:00Pájaros de papelMaría B.http://www.blogger.com/profile/02622757834603182408noreply@blogger.comBlogger46125tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-47114625432282793352010-09-19T13:03:00.003+02:002010-09-19T13:06:51.354+02:00Vamos hacia el infierno<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhE320aU0G4uce25ncE26hXINprF3yE0AuB9Hw4sG918RluZC_RqiEXW5oywf-bp1bSaGbTjGZTlJwqc-B9gYa2Rxy6N34cwPQSKKh-WM0Zr4t16QcnL__bTrXmZS0rGZUsQ40zx1H-Qwa-/s1600/KanikosenOKbaja.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5518578862515969698" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 202px; CURSOR: hand; HEIGHT: 320px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhE320aU0G4uce25ncE26hXINprF3yE0AuB9Hw4sG918RluZC_RqiEXW5oywf-bp1bSaGbTjGZTlJwqc-B9gYa2Rxy6N34cwPQSKKh-WM0Zr4t16QcnL__bTrXmZS0rGZUsQ40zx1H-Qwa-/s320/KanikosenOKbaja.jpg" border="0" /></a><br /><em>Kanikosen</em><br /><br /><strong>KOBAYASHI, Takiji</strong><br /><br />Ático de libros. Barcelona, 2010.<br /><br /><br /><br />«Vamos hacia el infierno». Así comienza Kanikosen (el pesquero) del escritor japonés Takiji Kobayashi. Toda una declaración de principios. El infierno de la sobrexplotación, el abuso, la plusvalía, el miedo al patrón y al despido, la vigilancia del Estado que, protegiendo, nos condena y aprisiona, también el infierno de la rebelión y la conjura contra los principios jerárquicos que parecen anestesiarnos. Novela escrita en 1929. Otra crisis mundial. Otro ciclo regresivo del capitalismo. Un pesquero japonés sale a faenar en aguas rusas (la península de Kamchatka). Su tripulación la componen desheredados, deudores, precarios, estudiantes, campesinos sin tierra. La labor consiste en capturar cangrejos. Es una época de convulsiones socioeconómicas y nacionalismo exacerbado. Por eso las empresas y el gobierno japonés apelan al patriotismo. Trabajar duro y aceptar el ajuste se ha convertido en una labor patriótica. Un desafío individual. El cometido es agotador. Condiciones infames. Insalubridad. A la sala donde descansan los obreros y pescadores tras el tajo se la denomina “letrina”. Llegan las enfermedades, el agotamiento, los castigos arbitrarios. La jefatura, pocos, apenas diez personas frente a ciento cincuenta menestrales. Sus órdenes, en cambio, muchas. Y poco a poco la desesperación mezclada con la rabia van generando las condiciones para la rebelión y la huelga. ¿Les suena todo esto? Ahora supongamos que no estamos en 1929. Supongamos que en vez de un escritor japonés, comunista, arrestado el 21 de febrero de 1933 por la policía nipona, asesinado tras varias y crueles sesiones de tortura, nos encontramos en 2010, en plena crisis mundial. Hay otro ciclo regresivo del capitalismo. Imaginemos que en vez del patrón del <em>Hakko Maru</em> (así se llama el pesquero de esta novela) empresarios españoles e indonesios comercian con cerca de 1.600 pescadores asiáticos cada año. Imaginemos que vienen con una situación laboral regulada (la misma que los desheredados de Kanikosen), sin embargo cobran un sueldo por debajo del salario mínimo. Supongamos que viven con 300 euros al mes. Encerrados en sus cabinas y bodegas. Supongamos que, como reclama Xabier Aboi (de la Confederación Intersindical Galega) «La explotación sigue en los puertos atlánticos, por el salario de un marinero gallego contratan doce indonesios». Imaginemos que sus condiciones de habitabilidad, trabajo, seguridad, higiene, son tan nefandas como las sufridas por los operarios del Hakko Maru. Supongamos que la prensa “nacional” no se hace eco de estos pescadores indonesios porque eso significaría sacar los colores a grandes y provechosas empresas patrias, cuyos propietarios son prohombres de la pesca gallega y eso, en tiempos de crisis, es antipatriótico. Supongamos que en vez de Takiji Kobayashi, escritor comunista, japonés, arrestado y asesinado por la policía nipona en 1933, estas informaciones puedes leerlas, un día cualquiera, por ejemplo el 15 de septiembre de 2010, en el periódico quincenal Diagonal (<a href="http://www.diagonalperiodico.net/">http://www.diagonalperiodico.net/</a>) . ¿Qué deberíamos pensar? ¿Simples casualidades históricas? Quizá por todo ello, comprendamos mejor ahora las razones que han llevado a esta novela ha convertirse en un best seller inesperado (como reclama The New York Times) entre la juventud japonesa. Empleos precarios. Inseguridad laboral. Pensiones en duda. Todo el sistema vendido a los cuatro vientos hecho pedazos. Entonces regresa la literatura y en su nombre este viejo libro, reeditado y renacido, y se coloca en el primer plano de la educación sentimental postmoderna de una juventud, señalando los puntos de anclaje de este capitalismo salvaje y destructor. Takiji Kobayashi no ha muerto.<br /><div></div>Ernesto García Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09598100072820142756noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-86892921134692329982008-06-24T13:48:00.004+02:002008-06-24T13:52:07.674+02:00Cambio de nidoPájaros de Papel se muda.<br />Nuestra nueva dirección es ésta:<br /><a href="http://blogs.laopinioncoruna.es/pajarosdepapel/">http://blogs.laopinioncoruna.es/pajarosdepapel/</a>María B.http://www.blogger.com/profile/02622757834603182408noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-67511775642905693122008-06-21T11:58:00.008+02:002008-06-21T12:18:58.080+02:00Los límites del sarcasmo<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://bp3.blogger.com/_7hypfVl-Gt4/SFzTvy-eMzI/AAAAAAAAAA8/zeD7kdi79rI/s1600-h/apaasilinna.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" src="http://bp3.blogger.com/_7hypfVl-Gt4/SFzTvy-eMzI/AAAAAAAAAA8/zeD7kdi79rI/s200/apaasilinna.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5214275286679302962" border="0" /></a><a style="font-family: trebuchet ms;" href="http://www.anagrama-ed.es/titulo/PN_657"><i style="">Delicioso suicidio en grupo</i></a><span style="text-transform: uppercase;"> (1990)<br /></span><b style="font-family:trebuchet ms;"><span style="text-transform: uppercase;">Paasilinna</span>, Arto<br /></b><span style="font-family:trebuchet ms;">Anagrama, 2007</span><b style="font-family:trebuchet ms;"><span style="text-transform: uppercase;"><br /></span><o:p></o:p></b> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt; font-family: trebuchet ms;"><o:p> </o:p><br /></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: trebuchet ms;"><i style="">Delicioso suicidio en grupo</i> es el título de la novela más conocida de <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Arto_Paasilinna">Arto Paasilinna</a>. Aunque parezca imposible poner juntas expresiones tan incompatibles como “delicioso”, “suicidio” y “en grupo”, en realidad no lo es para este osado narrador finlandés que nos brinda un irreverente viaje a los límites del sarcasmo.</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: trebuchet ms;">Entre los años 80 y 90, Finlandia era uno de los países de Europa con un índice de suicidios más elevado. Según los datos del <a href="http://www.who.int/mental_health/prevention/suicide/country_reports/en/index.html">Programa de Prevención del Suicidio</a> de la Organización Mundial de la Salud, en 1990, año de publicación de esta novela, la tasa de suicidios por cada 100.000 habitantes era de 30,3 (49,3 para los hombres y 12,4 para las mujeres). Después de alcanzar ese máximo histórico de los últimos 50 años, las cifras empezaron a descender y en 2004 la tasa se redujo a 20,3 (31,7 para los hombres y 9,4 para las mujeres). Estas escabrosas estadísticas sólo la superan hoy Bielorrusia, Rusia, Ucrania, Hungría y Letonia. Afortunadamente, la situación en España es más alentadora, si bien en 1990 la tasa era de 7,5 (11,2 para los hombres y 4,1 para las mujeres) y en 2004 ha subido hasta 8,2 (12,6 para los hombres y 3,9 para las mujeres).</p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: trebuchet ms;">Pero estas cifras, más allá de la frialdad de la estadística, sin importar el país, la clase social o el nivel cultural, esconden íntimas tragedias de desconsuelo y desesperanza de alcance universal. Con su tono entre elegíaco e irónico al mostrarnos actitudes y situaciones, con su capacidad para sacar el máximo partido al humor negro con que el lenguaje cotidiano corteja los tabúes de la muerte, Paasilinna acierta a conmover y provocar carcajadas con singular maestría.<i style=""><br /></i></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; font-family: trebuchet ms;"><i style="">Delicioso suicidio en grupo</i> es, además, una celebración del amor y de la amistad que nos hace reflexionar sobre la soledad como una patología de la sociedad contemporánea. El viaje iniciático que emprenden los suicidas de la novela por media Europa no es sino un intento de superación de la conciencia mutilada incapaz de correr al encuentro del otro.</p>Raúl Aguilera Ortegahttp://www.blogger.com/profile/14950946668440912750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-36471151575090253422008-06-04T23:24:00.005+02:002008-06-07T18:23:24.833+02:00Elegía al amigo muerto<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.elperiodico.com/EDICION/ED080413/CAS/FOTOS/EPP_ND/CARP01/f042dh03.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 85px; height: 95px;" src="http://www.elperiodico.com/EDICION/ED080413/CAS/FOTOS/EPP_ND/CARP01/f042dh03.jpg" alt="" border="0" /></a><u><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><br /><o:p></o:p></span></u><a style="color: rgb(0, 0, 0);" href="http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=499956&idseccio_PK=1026">Amarillo</a><br />Romeo, Félix<br />Plot (2008)<br /><span style="font-size:85%;"><i style=""><span lang="ES"><br /><br /></span></i></span><br /><span style=";font-family:trebuchet ms;font-size:100%;" ><i style=""><span lang="ES">“Voy a escribir una biografía de un amigo mío, Chusé Izuel, que se suicidó cuando vivíamos en Barcelona hace 10 años… voy a ser un detective que trata de averiguar algo sobre sí mismo a través de otro”. “No quiero hacer una biografía”. “Tu muerte fue una bendición para mí: no habría vuelto a escribir si tú hubieras seguido vivo”.<o:p></o:p></span></i></span><div style="font-family: trebuchet ms;"> </div><span style="font-size:100%;"><br /></span><span style=";font-family:trebuchet ms;font-size:100%;" ><span lang="ES">Admito que quizá no pueda escribir una reseña de este libro, flujo de vida hacia la muerte ya ocurrida. Tan hondo ha sido el impacto sobre mí, hecho de gotas de vida y poesía, de esta novela candentemente gélida sobre la que brota una narrativa pura, destilada, dolorosa y doliente, que parece acompañarme desde su lectura. Así pues, optaré por guiar la reseña con fragmentos de su cuerpo que acompañarán mis palabras quedas.<o:p></o:p></span></span><div style="text-align: center; font-family: trebuchet ms;"> </div><span style="font-size:100%;"><br /></span><span style=";font-family:trebuchet ms;font-size:100%;" ><span lang="ES">Félix Romeo traza un triángulo de amigos y abre el texto dedicando la obra a Bizén, el otro compañero. Pocas fotos se conservan de <b style="">Chuse Izuel</b> (Zaragoza, 1968 – Barcelona, 1992), apenas la que encabeza esta reseña, ya que nunca quiso ser retratado y rompía aquellas imágenes en las que aparecía. El autor, investido por la muerte como un sincero narrador, recuerda la figura de Chusé Izuel <span style=""> </span>sin concesiones: buceando en los documentos, pero usando sus propios recuerdos y sensaciones; dándoles cabida y disposición narrativa tamizados a través de una poética desoladora y amarga.<o:p></o:p></span></span><div style="text-align: center; font-family: trebuchet ms;"> </div><span style=";font-family:trebuchet ms;font-size:100%;" ><i style=""><span lang="ES">“Tengo a mis pies el bolsón de plástico en el que guardo tus cosas: tus cartas, la grabadora, tus artículos, los artículos que escribieron sobre ti, tus cuentos, los borradores de la novela que no escribiste, notas, papeles con apuntes que cogí de casa de tu madre.”<o:p></o:p></span></i></span><div style="text-align: center; font-family: trebuchet ms;"> </div><span style="font-size:100%;"><br /></span><span style=";font-family:trebuchet ms;font-size:100%;" ><span lang="ES">Así, hecho de materia viva, se reconstruye un recuerdo capital, la figura y la muerte de un amigo, un colega narrado y narrador, autor de un único libro de relatos (<a style="color: rgb(0, 0, 0);" href="http://www.elmundo.es/papel/hemeroteca/1994/11/12/esfera/12912.html"><u>Todo sigue tranquilo</u></a>, Editorial Libertarias, 1994). La ¡¿Novela?! se convierte así en una suerte de terapia y homenaje triste, desde la imposibilidad de resucitar al ser querido, ni siquiera de comprenderlo. Romeo no oculta sus cartas y como ocasional narrador, rellena esos huecos entre los fragmentos textuales con pureza y desolada densidad narrativa.<o:p></o:p></span></span><div style="text-align: center; font-family: trebuchet ms;"> </div><span style="font-size:100%;"><br /></span><span style=";font-family:trebuchet ms;font-size:100%;" ><i style=""><span lang="ES">“Yo tampoco te conocía y estoy haciendo como el cura: largar un responso y enterrarte. Lavar mi </span></i></span><span style=";font-family:trebuchet ms;font-size:100%;" ><i style=""><span lang="ES">conciencia”.<o:p></o:p></span></i></span><div style="text-align: center; font-family: trebuchet ms;"> </div><span style="font-size:100%;"><br /></span><span style=";font-family:trebuchet ms;font-size:100%;" ><span lang="ES">Lo que quedará siempre es una hermosísima novela híbrida y posmoderna, esa que es capaz de mezclar sabiamente metales de realidad y ficción en una aleación que reinventa el género y lo hace más moderno y atractivo, desmintiendo a los que lo creen muerto.<o:p></o:p></span></span><div style="text-align: center; font-family: trebuchet ms;"> </div><span style="font-size:100%;"><br /></span><span style=";font-family:trebuchet ms;font-size:100%;" ><span lang="ES">Fragmento de entrevista de Chusé Izuel a Luis Goytisolo en el que éste último dice:</span></span><div style="text-align: center;"><span style=";font-family:trebuchet ms;font-size:100%;" ><i style=""><span lang="ES">"Siempre habrá lectores de novela, pero sin embargo creadores no, porque hoy ya nadie escribe epopeyas ni épicas… cada vez más se escribe un refrito de cosas ya escritas."</span></i></span><br /></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt; line-height: 150%;"><span style="font-size:85%;"><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"> <o:p></o:p></span></span></p> <span style="font-size:85%;"><i style=""><span style=";font-family:Verdana;font-size:12;" lang="ES" ></span></i></span>Jesús E. Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03511470898078912558noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-8866981030065527212008-05-31T09:57:00.002+02:002008-06-03T13:48:21.078+02:00Autobiografías de lo extraño<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpbBgV_UgKu0-Oos0m24UXWLRimnWLn4W1wkkJyeZxjLHkES_3tkYHKh5wOOkAcSd4uwezlg08q8NFfCJmppRfiof1fszqNZ6nOTnMS8fdlKIegUHVwsuM3XYNecWuzhgaGKKFEm4SqR-c/s1600-h/El+Gran+Vidrio.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5206448389742318850" style="margin: 0px 10px 10px 0px; float: left;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpbBgV_UgKu0-Oos0m24UXWLRimnWLn4W1wkkJyeZxjLHkES_3tkYHKh5wOOkAcSd4uwezlg08q8NFfCJmppRfiof1fszqNZ6nOTnMS8fdlKIegUHVwsuM3XYNecWuzhgaGKKFEm4SqR-c/s320/El+Gran+Vidrio.jpg" border="0" /></a><br /><div>El Gran Vidrio<br />Mario Bellatin<br />(Anagrama, 2007)<br /><br /><br />Si preguntamos al lector medio de nuestro país por literatura hispanoamericana, seguramente las primeras referencias que lleguen a nuestros oídos serán «Boom», «Realismo mágico», «Editorial Sudamericana», «Márquez, Fuentes, Vargas Llosa, Cortázar, Carpentier» y así hasta un largo etcétera de lugares más o menos transitados. Pero como no podía ser de otro modo, muchas cosas han cambiado en la narrativa latinoamericana reciente. Para empezar, el horizonte escriturario se ha diversificado, se ha fragmentado, y a los polos de fuerza tradicionales (México, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Cuba y Brasil), se le han ido añadiendo nuevas realidades difíciles de clasificar (pensemos, por ejemplo, en la escritura chicana de EEUU). Pero no es aquí donde querría detenerme. Si la imagen colectiva que aún conservamos de «lo hispanoamericano» se enraíza (de manera deforme) en esa suerte de mixtura entre surrealismo, indigenismo y populismo, es porque seguimos anclados en un etnocentrismo ramplón. Ya lo dijo Enrique González Rojo en una entrevista de 1930 (uno de los máximos promotores del grupo poético mexicano “Contemporáneos”): «El europeo no siente curiosidad por nuestras actividades intelectuales y artísticas. Su situación prominente en el desarrollo de la cultura actual lo hace ser, si no despectivo, cuando menos indiferente a manifestaciones que considere reflejo de las suyas. Sólo le llaman la atención nuestra arqueología y… nuestras revoluciones.» Pues bien, la obra del mexicano (aunque criado en Perú) Mario Bellatin impone quitarse esta venda de los ojos. En el Gran Vidrio asistimos al relato de tres autobiografías que nada tienen que ver ni con el realismo mágico, ni con el indigenismo, ni con la denuncia social. Muy al contrario, nos enfrentamos a la torsión de la realidad, al descubrimiento de lo extraño, lo fantasioso, lo puramente fragmentado que hay en la identidad. Da igual México que Irán, da igual un transexual que un maestro sufí, da lo mismo un niño convertido en expositor de genitales que una mujer-hombre transformada en marioneta y escritor cuya danza mecánica trata de evitar el desahucio de la casa. Se trata de ficción. Se trata de recuperar el poder demiúrgico de la palabra y romper, así, la camisa de fuerza de la identidad. Lo resume “ficcionado” también el propio Bellatin: «¿Qué hay de verdad y qué de mentira en cada una de las tres autobiografías? Saberlo carece totalmente de importancia. Hay una cantidad de personajes reales comprometidos. Un antecedente personal que tiene que ver con la estirpe de corte fascista de la que provengo, una secretaria enferma, la imposibilidad de habernos conformado como una familia normal. La necesidad de borrar todas las huellas del pasado, de difuminar lo más que se pueda una identidad determinada, basada principalmente en la negación del tiempo y el espacio que supuestamente debían corresponderme. Cambiar de tradición, de nombre, de historia, de nacionalidad, de religión, son una suerte de constantes. […] Pero no para crear nuevas instituciones a las cuales adscribirme. Sencillamente para dejar que el texto se manifieste en cualquiera de sus posibilidades». Si busca en Bellatin a Vargas Llosa, Fuentes, Márquez o Rulfo se equivoca, topará con Kafka, el Bartleby de Melville ó Pessoa. Narrativa de lo extraño. Obra en el sentido en que Barthes calificaba al “autor” (écrivain) como fundador de discursividad, en contraposición de “escritor” (écrivant) entendido como productor de textos. Espero que les apasione tanto como a mí.<br /><br /></div>Ernesto García Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09598100072820142756noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-65456141033617250912008-05-25T12:14:00.006+02:002008-06-03T13:48:39.947+02:00Confrontación del dolor<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiA2WDv2J5q7jBdSsH28DKmv1YGKya7GYczzY2dOL3N626CjwodqaiKnZC3mlL3hh7TeIKd-TKa2cDsh1JS-VfHt2g1oZC2x8SkQ0cdmUgwL5mFjZsPvzV4hCWd5OVoXPd0Q0pcnNhMNMW/s1600-h/Cantos+de+abajo.gif"><span style="font-family:trebuchet ms;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5204256942809076978" style="margin: 0px 10px 10px 0px; float: left;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgiA2WDv2J5q7jBdSsH28DKmv1YGKya7GYczzY2dOL3N626CjwodqaiKnZC3mlL3hh7TeIKd-TKa2cDsh1JS-VfHt2g1oZC2x8SkQ0cdmUgwL5mFjZsPvzV4hCWd5OVoXPd0Q0pcnNhMNMW/s320/Cantos+de+abajo.gif" border="0" /></span></a><span style="font-family:trebuchet ms;"><strong>Cantos de abajo.</strong><br />La voz del poeta<br />Phillipe JACCOTTET.<br />Ediciones del Círculo de Bellas Artes. 2007.<br />Prólogo de Juan Barja y traducción de Rafael-José Díaz.<br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><br />Más que reseña de libro en sí, quiero presentar esta brevísima joya como una invitación a redescubrir esta voz insobornable, aprovechando que vuelve a Madrid a leer el próximo 11 de junio. <em>Cantos de abajo</em> supone la personal selección que hiciera el poeta suizo Philippe Jaccottet de su libro <em>A la luz del invierno</em> durante la lectura de poemas celebrada en el Círculo de Bellas Artes el 6 de mayo de 1998. Diez años después el poeta regresa a nosotros y por ello merece la pena releer su trabajo.<br /><br />De la mano en este caso de su excelente traductor (el también poeta Rafael-José Díaz), <em>Cantos de abajo</em> constituye una cata deslumbradora en la obra de este autor. Como nos advirtiera Enrique Moreno Castillo en su <em>Dieciocho poetas franceses contemporáneos</em> la poesía de Jaccottet “habla, con un lenguaje humilde y despojado, del desamparo del hombre, de la transitoriedad y de la muerte”. <em>Cantos de abajo</em> no escapa a estos mismos temas y, de manera unas veces sombría («Tengo la cabeza llena de vislumbres, reflejos / en las trampas de un río tenebroso,/ me acuerdo de bocas infatigables en sus bordes—») y otras indagatoria («Escribe rápido este libro, acaba hoy pronto este poema / antes de que te atrape la duda de ti mismo»), nos coloca ante la propia fragilidad del ser humano con lucidez y sin escapismos velados.<br /><br />La obra de Jaccottet constituye una parada imprescindible en la poesía francesa de la segunda mitad del siglo veinte, junto a otros nombres como Francis Ponge (con quién trabó amistad) o Yves Bonnefoy (por citar sólo dos de los que han sido profusamente traducidos en España). Por todo ello, debemos felicitarnos por la recuperación de este texto y animamos a todos los lectores a reencontrarse con un poeta que, evitando cualquier veleidad preciosista, nos dibuja su personal “confrontación del dolor”. Disfrútenlo.<br /><br /></div>Ernesto García Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09598100072820142756noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-62858454690339197192008-05-22T20:28:00.006+02:002008-05-25T13:28:53.470+02:00Camino de destrucción<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://bp2.blogger.com/_7hypfVl-Gt4/SDW7iXB-fgI/AAAAAAAAAAs/OptrgZQzjrY/s1600-h/mccarthy_carretera.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5203271143468727810" style="FLOAT: left; MARGIN: 0pt 10px 10px 0pt; CURSOR: pointer" alt="" src="http://bp2.blogger.com/_7hypfVl-Gt4/SDW7iXB-fgI/AAAAAAAAAAs/OptrgZQzjrY/s200/mccarthy_carretera.jpg" border="0" /></a><a style="FONT-STYLE: italic; FONT-FAMILY: trebuchet ms" href="http://www.editorialmondadori.com/ficha_libro/ficha_libro.asp?ident=39839">La carretera</a><span style="font-family:trebuchet ms;"> (2007)</span><br /><span style="FONT-WEIGHT: bold;font-family:trebuchet ms;" >MCCARTHY, Cormac</span><br /><br /><p class="MsoNormal" style="FONT-FAMILY: trebuchet ms; TEXT-ALIGN: justify">¿Quién es <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Cormac_McCarthy">Cormac McCarthy</a>? Aunque unas pocas fotografías nos dan idea de su semblante concentrado, cuidar de su intimidad y rehuir las entrevistas le ha permitido forjarse una biografía casi tan secreta como la de <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/J._D._Salinger">J. D. Salinger</a> (<i>El guardián entre el centeno</i>, 1951) o <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Thomas_Pynchon">Thomas Pynchon</a> (<i>El arco iris de la gravedad</i>, 1973). Al menos, el éxito de la película <a href="http://www.imdb.com/title/tt0477348/"><i>No es país para viejos</i></a>, de los hermanos Coen, basada en una novela suya, le ha brindado la oportunidad de ganar más lectores.</p><p class="MsoNormal" style="FONT-FAMILY: trebuchet ms; TEXT-ALIGN: justify"><i>La carretera</i> (<a href="http://www.pulitzer.org/year/2007/fiction/">Premio Pulitzer, 2007</a>) tiene vocación de apocalipsis. Desde el punto de vista de la historia, nos presenta un mundo asolado que la catástrofe ha cubierto de una pátina de ceniza permanente; desde el punto de vista del relato, la fragmentariedad del discurso adelgaza el estilo a una prosa seca con intermitentes rescoldos de lirismo.</p><p class="MsoNormal" style="FONT-FAMILY: trebuchet ms; TEXT-ALIGN: justify">Un padre y su hijo peregrinan hacia el sur por una carretera que podría llevarlos a la salvación. Sólo el contrapunto de las ciudades calcinadas y los pueblos de donde apenas puede rescatarse nada los aparta de la ruta en busca de alimento. En un cambio de era donde la naturaleza es ajena al sufrimiento y donde la ética es un terreno baldío, la ambigüedad lo penetra todo: la trampilla del sótano de una casa abandonada puede llevar al espanto o a la felicidad como si entre ellos no existiera gradación alguna.</p><p class="MsoNormal" style="FONT-FAMILY: trebuchet ms; TEXT-ALIGN: justify">Que nadie espere una novela experimental al uso: aquí importa la intensidad del símbolo, no el alarde técnico. No obstante, más allá del admirable logro de atraparnos en una desolación sin límites, una cierta monotonía descriptiva, sobre todo en el primer tercio de la obra, y un exceso de esquematismo en el retrato de los personajes amenaza la perfección de <i>La carretera</i>.</p>Raúl Aguilera Ortegahttp://www.blogger.com/profile/14950946668440912750noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-28804207277176568382008-05-18T16:44:00.005+02:002008-05-19T12:45:20.136+02:00Devastación<div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Chesil Beach. Ian McEwan (Anagrama, 2008)</span></div><p align="justify"><br /><span style="font-family:trebuchet ms;"><a href="http://farm4.static.flickr.com/3294/2386833671_c42d1cbf48_o.jpg"><span style="font-family:trebuchet ms;"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 203px; CURSOR: hand; HEIGHT: 298px" height="448" alt="" src="http://farm4.static.flickr.com/3294/2386833671_c42d1cbf48_o.jpg" border="0" /></span></a>No soy muy dado a comentar libros basándome en su carga emocional, creo que su apreciación puede ser aún más subjetiva de lo que por si ya resulta el comentar una obra de ficción. Ha pasado un tiempo desde que acabé esta novela de Ian McEwan, autor del que solo había leído anteriormente <em>Amsterdam</em> (de la que guardo un agradable aunque muy difuso recuerdo) y aun no puedo desligar el placer literario que me produjo del amargo y doloroso trueno que provocó en mi interior. Así que mando a paseo los consejos de mantener la cabeza fría y me lanzo sin vergüenza a recomendar esta breve e intensa novela con el ardor de un ingenuo novato. </span></p><p align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">No obstante he de hacer una aclaración. No suele ser habitual, pero leí <em>Chesil Beach</em> en ingles. De vez en cuando leo en su idioma original algún ensayo pero meterse con una novela es harina de otro costal. No obstante la he releído en su bien trabajada traducción al castellano y no ha variado un ápice mi opinión sobre la misma. Pues bien, todo esto viene al caso de que cuando recibí <em>On Chesil Beach</em> una de las cosas que más me sorprendieron era la frase 'promocional' que aparecía en la cubierta, al parecer extraída del suplemento dominical del diario <em>The Independent</em>. 'Wonderful... Exquisite... Devastating', rezaba la misteriosa línea. Una vez acabada la lectura no puedo estar más de acuerdo con el autor de ese haiku critico, ese slogan minimal.<br /><br />Protagonizan la obra de McEwan una pareja de recién casados en un día de verano de 1962. Dos jóvenes, juiciosos y maduros, bien educados, que acaban de llegar a un hotel de la costa británica en su noche de bodas. El autor describe con puntilloso detalle cada instante de esa primera intimidad matrimonial desplegando una cualidad casi decimonónica en su análisis de los miedos e inseguridades de la joven pareja. Los capítulos de meticuloso acercamiento carnal se van alternando con miradas al pasado de los protagonistas. En éstos, McEwan va describiendo la inevitabilidad de un destino caprichoso que empareja a dos personas azarosamente y que, por lo tanto, tiene el mismo poder de unir como de separar tan solo ayudándose de un instante afortunado o cruel.</span></p><p align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Con un estilo elegante, incisivo, punzante en ocasiones en lo que a las observaciones intimas se refiere, el escritor va construyendo lo que en principio puede parecer una placentera lección de amor y amistad y acaba siendo un drama, no por dilatado, inevitable. Y es que hay un germen anidando en esa relación, un tumor que, desgraciadamente, marcará las horas inmediatas a la boda. La novela parece avanzar hacia un huracán de reprimendas y acaba en un pozo de hermosa desesperanza y bella amargura. En sus páginas finales se plantea una última mirada hacia el futuro de los protagonistas que no hace sino acentuar la sensación que ya nos advertía la frase promocional, devastación. Una devastación íntima, una voladura controlada de los sentimientos. Y sobre la nube levantada por esa milimetrada explosión, surge el polvo, ese polvo enamorado de Quevedo, que parece que se nos meta en los ojos y nos los irrite. A mi al menos, aquel polvo de la devastación hizo que se me humedecieran los ojos, será que tengo sensible la conjuntiva…</span></p>Ismael Alonsohttp://www.blogger.com/profile/02777165636130920348noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-44346153170793752922008-05-17T01:28:00.006+02:002008-06-03T13:49:05.482+02:00Día das Letras<div align="center"></div><div align="center"></div><div align="center"></div><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXdMV9j8BkjYhieKDaFUOzvA6Zl1FqIEgBrwW0FIv93OvuHtkGD-G7neDMNP9S0VRXztIHDezEficDndUWdMAefqEK2a5s6L-XlGyUknmno_xtPhJqtMs2bM3XlN2UbJJR03rBNX3SZ3QT/s1600-h/%C3%81lvarez+Bl%C3%A1zquez.bmp"><span style="font-family:trebuchet ms;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5201129414875452914" style="margin: 0px 0px 10px 10px; float: right;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXdMV9j8BkjYhieKDaFUOzvA6Zl1FqIEgBrwW0FIv93OvuHtkGD-G7neDMNP9S0VRXztIHDezEficDndUWdMAefqEK2a5s6L-XlGyUknmno_xtPhJqtMs2bM3XlN2UbJJR03rBNX3SZ3QT/s200/%C3%81lvarez+Bl%C3%A1zquez.bmp" border="0" /></span></a></div><div align="center"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span> </div><div align="center"><span style="font-family:trebuchet ms;">El 17 de mayo de 1863 </span><a href="http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/rosaliadecastro/"><span style="font-family:trebuchet ms;">Rosalía de Castro</span></a><span style="font-family:trebuchet ms;"> dedicó su libro <em><a href="http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/02587296500292784199079/index.htm">Cantares Gallegos</a></em>, publicado ese año, a </span><a href="http://www.cervantesvirtual.com/bib_autor/fernancaballero/"><span style="font-family:trebuchet ms;">Fernán Caballero</span></a><span style="font-family:trebuchet ms;">. Casi cien años después de esa edición, que supuso el <em>rexurdimento</em> de las letras y la cultura gallegas, los académicos Manuel Gómez Román, Xesús Ferro Couselo y Francisco Fernández del Riego decidieron conmemorar el centenario de la publicación y propusieron en el plenario de la </span><a href="http://www.realacademiagalega.org/GoToMainPage.do;jsessionid=7FB7C2CBA447D529B465CDCCFF95B864"><span style="font-family:trebuchet ms;">Real Academia Galega</span></a><span style="font-family:trebuchet ms;"> institucionalizar el 17 de mayo como Día das Letras Galegas. Ese año el galardón se dedicó a la figura singularísima de Rosalía de Castro.<br /></span><a href="http://www.diadasletrasgalegas.com/homenaxeados.php"><span style="font-family:trebuchet ms;">Cuarenta y cinco años</span></a><span style="font-family:trebuchet ms;"> después, es el escritor tudense </span><a href="http://17demaio.org/"><span style="font-family:trebuchet ms;">José María Álvarez Blázquez</span></a><span style="font-family:trebuchet ms;"> el distinguido por su contribución a la literatura en lengua gallega.<br /><br /></span></div><div align="center"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span> </div><div align="center"><span style="font-family:Trebuchet MS;"></span> </div>María B.http://www.blogger.com/profile/02622757834603182408noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-52096627025963947762008-05-16T10:42:00.003+02:002008-06-03T13:49:27.709+02:00El vano ayer o la memoria recobrada<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEq-OmHnXdftQ7gXPbS9CBvAZ8d0kVqqeKWQBVMQncrDmG1UP8vaINiy53ZwMncW5YEGPUgE_DfbAw6NQXW7iihRx4iluqsEGmKWy-PF3gvJBODr4s33EkISOUq9GzI8D6kJ5mIOmgkobl/s1600-h/9788432211867.jpg"><span style="font-family:trebuchet ms;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5200893782216466018" style="margin: 0px 10px 10px 0px; float: left;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjEq-OmHnXdftQ7gXPbS9CBvAZ8d0kVqqeKWQBVMQncrDmG1UP8vaINiy53ZwMncW5YEGPUgE_DfbAw6NQXW7iihRx4iluqsEGmKWy-PF3gvJBODr4s33EkISOUq9GzI8D6kJ5mIOmgkobl/s320/9788432211867.jpg" border="0" /></span></a><span style="font-family:trebuchet ms;">El vano ayer. Isaac Rosa<br />Editorial Seix-Barral. 2004.<br /><br /><br />Decía Mallarmé («Magie», Ouvres, Paris 1945) que sólo dos vías están abiertas a la investigación mental: la estética y también la economía política. Sin duda, El vano ayer viene a confirmar esta tendencia bifronte. Por encima de cualquier otro elemento estilístico (del que daremos cuenta más tarde) o argumental, esta obra bucea de manera, a mi juicio, soberbia en esa doble ladera que apuntaba el poeta simbolista francés. De un lado la estética, que arma un discurso narrativo riguroso, bello, atravesado por distintos planos del lenguaje que contribuyen, de manera perfecta, al objetivo de la novela. Por otro, la economía política, entendida como la huella sociológica donde se inscribe el argumento de la narración. Si la historia intenta reconstruir las vicisitudes y desapariciones de dos personajes, el profesor universitario Julio Denis y el estudiante-militante comunista André Sánchez; lo hace a la manera de un gran mural donde interaccionan, se dispersan y confluyen voces anónimas procedentes de la sociedad tardofranquista. Ahora bien, no estamos ante una obra costumbrista, más o menos afinada en su contextualización histórica, se trata más bien de un replanteamiento de la cuestión. Pasados más de treinta años desde la llegada de la democracia, nos encontramos (o deberíamos hacerlo) fuera ya de excusas desresponsabilizadoras, homenajes a la transición, y/o “descargos de conciencia” más o menos emboscados. El vano ayer pone el dedo en la llaga y a través de su andamiaje literario, devuelve al pulso de la acción y reflexión civil las implicaciones morales, éticas, económicas, jurídicas y políticas que supuso el franquismo. No estamos ante una obra bienintencionada, sino ante un poderoso ejercicio de retrospección que dialoga con el presente y desdeña los paños calientes que sabieron administrar las fuerzas políticas y económicas de la época. Quien espere un relato tranquilizador se ha equivocado. Quien, por el contrario, necesite desenmascarar ese periodo reciente de nuestra historia para comprender el alcance del silencio al que nos obligó la Transición, ha llegado al puerto adecuado. Y acabo ya. Decía que dejaba para el final el elemento estilístico. Pues bien, otro de los aciertos del libro es la sabiduría arquitectónica. Si nuestros tiempos son épocas de fragmentación, qué mejor que una obra en marcha para dar cuenta de esa realidad difusa, una novela que se va hilando a medida que avanza, con la participación activa del lector, restituyendo en la reciente narrativa española una suerte de anhelo vanguardista a la manera de Cortázar. Lo expresa mejor el propio autor: Quizás, más probable, estamos ante una confesión de invalidez, el recurso reconstructivo de quien no sabe, no puede o no quiere construir, y que al final, en la última página, comprueba entre lamentos que no hay otro modo, que siempre se acaba construyendo algo. Sólo me queda decirles una cosa: disfruten la novela.<br /><br /></span></div>Ernesto García Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09598100072820142756noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-25683195839287257752008-05-12T23:46:00.005+02:002008-05-13T00:05:19.080+02:00Encuentro digital<div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcBN_Y6e2OiM-Y-qhtMYKFV_KuCWCIgG2pYDLgehElbTvDohDuvrkarb1jLP8Dsg434A3n2Ur_qmL67sRfaDkkHN1m0set9tNJNZ_qpKzSQu97QlZfGF4YiR2Xc5Uhhd3m7SarRWuY3Jhr/s1600-h/JavierReverte.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcBN_Y6e2OiM-Y-qhtMYKFV_KuCWCIgG2pYDLgehElbTvDohDuvrkarb1jLP8Dsg434A3n2Ur_qmL67sRfaDkkHN1m0set9tNJNZ_qpKzSQu97QlZfGF4YiR2Xc5Uhhd3m7SarRWuY3Jhr/s200/JavierReverte.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5199612943527613842" border="0" /></a><span style="font-family:trebuchet ms;">El escritor y periodista <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Javier_Reverte">Javier Reverte</a> estará el miércoles en un encuentro digital de <a href="http://www.elmundo.es/">El Mundo</a> para hablar de su última novela, <a href="http://www.casadellibro.net/fichas/fichabiblio/0,,2900001231588,00.html?codigo=2900001231588&nombre=VENGA%20A%20NOSOTROS%20TU%20REINO"><span style="font-weight: bold; font-style: italic;">Venga<br /> a nosotros tu reino</span></a>. </span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Las preguntas al escritor pueden<br /> formularse </span><a style="font-family: trebuchet ms;" href="http://www.elmundo.es/encuentros/invitados/2008/05/3059/">aquí</a><span style="font-family:trebuchet ms;">.</span></div>María B.http://www.blogger.com/profile/02622757834603182408noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-43177125627679487412008-05-11T22:36:00.018+02:002008-05-12T00:23:18.714+02:00El mejor Booker<div style="text-align: center;"><div style="text-align: center;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzXUoEjOkFj1WLZ5tbOpOrlB9Hau_-2G_ICbHhphx-2D5yWh_G8bGvhSIqCdEJQHfTk4zGs5JW7CgfCgjU6QUx-a-eNJmNAK4hX_RpIyRSnJeDdiIMM2JRv3PJtSdfv_rtEFuT05XT05fO/s1600-h/0226rushdie.jpg"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 202px; height: 256px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzXUoEjOkFj1WLZ5tbOpOrlB9Hau_-2G_ICbHhphx-2D5yWh_G8bGvhSIqCdEJQHfTk4zGs5JW7CgfCgjU6QUx-a-eNJmNAK4hX_RpIyRSnJeDdiIMM2JRv3PJtSdfv_rtEFuT05XT05fO/s320/0226rushdie.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5199222964792104306" border="0" /></a><span style="font-family:trebuchet ms;">El </span><a style="font-family: trebuchet ms;" href="http://www.epdlp.com/premios.php?premio=Booker">premio Booker</a><span style="font-family:trebuchet ms;">, el más prestigioso del Reino Unido, cumple</span><span style="font-family:trebuchet ms;"> cuarenta años y para celebrarlo</span><span style="font-family:trebuchet ms;"> sus organizadores han decidido distinguir el mejor libro de los galardonados has</span><span style="font-family:trebuchet ms;">ta ahora.<br />Los finalistas seleccionados por el jurado son, por este orden:</span><br /><div style="text-align: left;"><span style="font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >-Hijos de la medianoche</span><span style="font-family:trebuchet ms;">, de Salman <a href="http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2244">Rushdie</a> (premiado en 1981);</span><br /><span style="font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >-The Ghost Road</span><span style="font-family:trebuchet ms;">, de Pat <a href="http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2571">Barker</a> (1995);</span><br /><span style="font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >-Oscar y Lucinda</span><span style="font-family:trebuchet ms;">, de Peter <a href="http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1549">Carey</a> (1988);</span><br /><span style="font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >-Desgracia</span><span style="font-family:trebuchet ms;">, de J.M. <a href="http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1591">Coetzee</a> (1999);</span><br /><span style="font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >-El conservador</span><span style="font-family:trebuchet ms;">, de Nadine <a href="http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1776">Gordimer</a> (1974);</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">-y </span><span style="font-style: italic;font-family:trebuchet ms;" >El sitio de Krishnapur</span><span style="font-family:trebuchet ms;">, de J.G. <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/James_Gordon_Farrell">Farrell</a> (1973) </span><br /></div><span style="font-family:trebuchet ms;">Con motivo del 25º aniversario de los Booker ya se hizo una</span><span style="font-family:trebuchet ms;"> votación y ganó el de Rushdie, que narra las vicisitudes de toda una generación de la India durante la independencia del país.</span><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">El ganador de los ganadores del Booker, que se entregó por primera vez el 22 de abril de 1969, se conocerá el 10 de julio durante el Festival de Literatura de Londres. Para votar, los lectores pueden hacerlo a través de la página</span><span style=";font-family:trebuchet ms;font-size:100%;" > <a href="http://www.themanbookerprize.com/">web del certamen</a> y por sms.</span><br /><br /></div><span style=";font-family:trebuchet ms;font-size:100%;" ><br /></span></div>María B.http://www.blogger.com/profile/02622757834603182408noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-29740031725757749692008-05-10T23:23:00.005+02:002008-05-12T00:23:43.247+02:00La casa natal de Galdós<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqcqxDCEXT7Jvivl4WHYn5DkLeF8-Iok_TB39Gk6-iQjFszulcnUgbHAIH8uCWzD5dOu63S1i8_0ei9qZLvkAK0VBIA2YALVaxCtxwHWtZwQNzA_dzO0COAsrmOHCToB89gk9b1EyTBM1f/s1600-h/Gald%C3%B3s.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5198864078331903714" style="FLOAT: right; MARGIN: 0pt 0pt 10px 10px; CURSOR: pointer" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqcqxDCEXT7Jvivl4WHYn5DkLeF8-Iok_TB39Gk6-iQjFszulcnUgbHAIH8uCWzD5dOu63S1i8_0ei9qZLvkAK0VBIA2YALVaxCtxwHWtZwQNzA_dzO0COAsrmOHCToB89gk9b1EyTBM1f/s320/Gald%C3%B3s.jpg" border="0" /></a><br /><div style="FONT-FAMILY: trebuchet ms; TEXT-ALIGN: center">La casa de la calle Cano, en las Palmas de Gran Canaria, donde nació hace 165 años Benito Pérez Galdós, se ha convertido hoy en casa-museo. El edificio, en el que el escritor vivió hasta que a los 19 años se trasladó a Madrid, alberga muebles, obras de arte, fotografías, objetos decorativos, instrumentos musicales... y puede visitarse <a href="http://www.casamuseoperezgaldos.com/portal/galeria.cmpg?codcontenido=18834&clasificacion=8800635">aquí</a>.<br />La página <a href="http://www.casamuseoperezgaldos.com/">web</a> del centro museístico, que depende del Cabildo de Gran Canaria, reúne numeroso material sobre el escritor y sobre las actividades y proyectos literarios referidos a su obra.</div>María B.http://www.blogger.com/profile/02622757834603182408noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-53065688294136114692008-05-09T18:33:00.005+02:002008-05-09T19:26:51.280+02:00Para buscar<div style="text-align: center; font-family: trebuchet ms;">A través de la <a href="http://www.cervantesvirtual.com/">Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes</a> he encontrado una web sobre novedades literarias que quizá os interese. Se ha puesto en marcha en colaboración con varias decenas de editoriales y dispone de un amplio catálogo en el que se puede acceder a un fragmento digitalizado de cada obra que puede servir para orientar al lector acerca de su contenido.<br />La página se llama Primera Vista y puede consultarse <a href="http://www.primeravistalibros.com/">aquí</a>.<br /><br /><br /></div>María B.http://www.blogger.com/profile/02622757834603182408noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-59476178967923872482008-05-06T20:58:00.002+02:002008-05-12T00:24:01.378+02:00Humor absurdo en la Palestina del año 0<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9riFM6WPXXxpexET7D2E1EPRoNRsPFTRgs6CWisdJ6NCmpG5jwoUEWPXxeVLVI0ldXjmZRMa5ILQvnBuOjH4igUEviOiV-Bs5FcQI7DxrURZWLhk1lX8IVklgpRTZqZS05b9Ee2yO0dk/s1600-h/_grandeel_asombroso_viaje_de_pomponio.jpg"><span style="font-family:verdana;"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5196986540582909890" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 151px; CURSOR: hand; HEIGHT: 227px" height="210" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9riFM6WPXXxpexET7D2E1EPRoNRsPFTRgs6CWisdJ6NCmpG5jwoUEWPXxeVLVI0ldXjmZRMa5ILQvnBuOjH4igUEviOiV-Bs5FcQI7DxrURZWLhk1lX8IVklgpRTZqZS05b9Ee2yO0dk/s320/_grandeel_asombroso_viaje_de_pomponio.jpg" width="117" border="0" /></span></a><span style="font-family:trebuchet ms;"><em>El asombroso viaje de Pomponio Flato</em> (2008)<br /></span></div><div align="justify"><strong><span style="font-family:trebuchet ms;">Eduardo MENDOZA</span></strong></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Escribir una novela de humor debe ser uno de las tareas más complicadas del trabajo de escritor. Suena a tópico, desde luego, pero pensemos en cada uno de nosotros cuando cuenta un chiste: nos enfrentamos al reto de hacer reír y muchas veces fracasamos. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Eduardo Mendoza es un novelista que se ha destacado por diferenciar dos líneas muy claras: serias y cómicas. No hay mezclas. En ambos casos, demuestra que ha trabajado mucho la documentación y el estilo para mantener la intensidad del relato.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">El caso que hoy nos ocupa es un ejemplo de esas novelas de humor de Mendoza. No llega a la astracanada de "Sin noticias de Gurb", pero supera a "El misterio de la cripta embrujada" y sus sucesoras. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Hay comienzos novelísticos que han pasado a la historia: "En un lugar de La Mancha...", "Yo, señor, soy de Segovia", o más recientemente aquel de "No era el hombre más honesto ni el más piadoso, pero era un hombre valiente". Yo añadiría a esta lista el principio de Pomponio: "Que los dioses te guarden, Fabio, de esta plaga, pues de todas las formas de purificar el cuerpo que el hado nos envían, la diarrea es la más pertinaz y diligente".</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Con este inicio, Mendoza hace parodia del estilo epistolar clásico, que Yourcenar nos acercó en "Memorias de Adriano". Pero lo mejor está por venir: Mendoza juega con el relato evangélico, pone en tela de juicio principios cristianos, los mezcla con situaciones absurdas y muestra el lado humano de una persona que tiene su toque de fantoche.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Pomponio se encontrará con un carpintero de Nazaret, llamado José, y entablará amistad con su hijo Jesús. La parodia alcanza verdaderas cumbres con el dominio del lenguaje, que juega con la pomposidad atribuida a los clásicos y rompe esa seriedad del discurso con rupturas modernas.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">El caso detectivesco planteado es el fondo para presentar una parodia que nos hace poner a unos actores conocidos en una situación ininmaginada. Quizá, como me decía una vez un amigo, lo bueno de la historias es buscar las interpretaciones y variaciones. Del Evangelio se sabe la historia, pero ¿y si jugamos un poco con los personajes?</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Mendoza juega y divierte al lector. Pero no veais sólo un entretenimiento de autor, es una novela de gran enjundia narrativa y estilística. <em>Nihil obstat.</em></span></div>Óscar García Muñozhttp://www.blogger.com/profile/00763752862787398828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-71856770662794393022008-05-05T08:37:00.004+02:002008-05-12T00:24:32.716+02:00Nocilla Dream o el movimiento transversal<a href="http://www.candaya.com/nocilladream.htm"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5196779537316324098" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlyqoHjpTbptw7ZndoWmpC_-N4RHGvfsucYOsQGcwMe38qfeXMjy075ocHEw4Vu0YeEKoXYgROo7guiYSXMfYNbBDKcEidU7k3vfm2lFPw9Sx_yqxO7isidbDqRJZ4mS7lhY0dEt9pgytt/s320/Nocilla+Dream.jpg" border="0" /><span style="font-family:arial;">Nocilla Dream</span> </a><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">Agustín Fernández Mallo<br />Candaya, 2006<br /><br /></span><div align="justify"></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Se ha escrito mucho ya sobre esta novela y resulta un tanto impúdico e, incluso, trasnochado volver a hablar de ella cuando acaba de presentarse al público su segunda entrega “Nocilla Experience” en Alfaguara. Sin embargo la reiteración tiene, al menos, una virtud; igual que las diferentes capas geológicas se comportan de manera similar a lo largo del planeta, la superposición de críticas y reseñas viene a sedimentar un estado de la cuestión que se pluraliza y diversifica en cada nueva entrega. De este modo, como si de un mapa geológico se tratara, es posible encontrar en puntos aparentemente próximos los unos de los otros fenómenos minerales enormemente distintos. Intentaré que esta brevísima reseña cumpla esa función.<br />Un vistazo rápido a la novela nos revela que nos encontramos, tal y como brillantemente expone Juan Bonilla en su prólogo, ante un texto rizomático, es decir, lateral e intermedio. ¿Que qué es un rizoma? Pues lean el prólogo, la novela y a Deleuze y saldrán de dudas. Lo importante aquí es apuntar que “Nocilla Dream” juega con la idea de transversalidad, y es ahí donde quiero detenerme. ¿Por qué sigo considerando, después de casi año y medio y de un reconocimiento unánime de la crítica, que “Nocilla Dream” debe leerse? Porque constituye, a mi juicio, uno de los mejores intentos en la reciente novelística española por apresar eso que llaman la “desconcentración”. Si es verdad que nos encontramos, definitivamente, ante un mundo entrópico, desprovisto de grandes relatos, sujeto a la precariedad y atravesado por infinitas fragmentaciones, entonces esta novela supone un esfuerzo serio y riguroso por captar dicho proceso. Si es verdad que, como señalaba Jameson, la posmodernidad es la «desaparición de algunos límites o separaciones clave, sobre todo la erosión de la antigua distinción entre la cultura superior y la así llamada cultura de masas o popular», entonces “Nocilla Dream” vuelve a ser una vez más una de las novelas recientes que mejor han sabido armar esta relación. Por todo ello sigue mereciendo la pena leerla, adentrarse en su universo particular y caótico. Otra cosa es que ninguna de las afirmaciones anteriores sean ciertas. Otra cosa es que la “desconcentración” no sea tan real sino una nueva ficción, un nuevo rizoma inacabado que se proyecta hacia el infinito sin solución de continuidad… Incluso en ese caso, esta novela seguiría siendo un espléndido retrato de esa mecánica sin fin. El argumento es sencillo: Nevada, una carretera —la US50—, un árbol del que cuelgan extrañamente miles de pares de zapatos y un sinfín de personajes e historias que se entrecruzan y dispersan a ritmo vertiginoso. Nada más, y nada menos. </span></div>Ernesto García Lópezhttp://www.blogger.com/profile/09598100072820142756noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-91705785655440172132008-04-27T14:52:00.004+02:002008-04-27T15:06:08.372+02:00¿Qué te has comprado en el Día del Libro?<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdEkVSTqUt3jkh1-_NeMzBDVJ32qERMXd0JV3u67KaxskE5BpLpwiSEIvH-EnqrYGbzNW2ZqBCKmTRfMkuowv3lURiXJvKJJTNIHMtHmZ_dZch-c6OXdJ82CHYqVpnPgLv8FKZ8EnbZvNT/s1600-h/Biblioteca.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5193910281397010706" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjdEkVSTqUt3jkh1-_NeMzBDVJ32qERMXd0JV3u67KaxskE5BpLpwiSEIvH-EnqrYGbzNW2ZqBCKmTRfMkuowv3lURiXJvKJJTNIHMtHmZ_dZch-c6OXdJ82CHYqVpnPgLv8FKZ8EnbZvNT/s200/Biblioteca.bmp" border="0" /></a><br /><div align="center"><span style="font-family:trebuchet ms;">Hoy que se cierra la Semana del Libro, <strong>Pájaros de Papel </strong>quiere preguntar a sus silentes visitantes con qué títulos han enriquecido su biblioteca estos días. </span></span></div><br /><p align="center"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span> </p><br /><div align="center"><span style="font-family:trebuchet ms;">Cuéntanoslo.</span></div>María B.http://www.blogger.com/profile/02622757834603182408noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-8091507570105869452008-04-22T23:41:00.005+02:002008-04-23T07:50:46.990+02:00Feliz Día del Libro<div style="text-align: center;"><span style="font-weight: bold; font-style: italic;font-size:180%;" >23 de Abril. DÍA DEL LIBRO</span><br /></div><div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://farm1.static.flickr.com/65/182211943_e4bef25dc7_m.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 168px;" src="http://farm1.static.flickr.com/65/182211943_e4bef25dc7_m.jpg" alt="" border="0" /></a><span style="font-style: italic;">"El valor del libro reside en que uno viaja por sí mismo<br />y descubre terrenos que no sabía que existían"</span><br /><span style="font-weight: bold;">Juan GELMAN</span><br /><span style="font-size:85%;"><i style=""><span style="" lang="ES"><span style="font-family:verdana;"></span></span></i></span></div>Jesús E. Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03511470898078912558noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-61239784137310973072008-04-22T22:43:00.026+02:002008-05-12T00:25:02.136+02:00Ernesto García López, colaborador de Pájaros de papel, presenta su libro el Desvío del Otro<div align="center"><span style="font-family:trebuchet ms;">"La Central" del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y la colección Devenir de poesía y ensayo se complacen en invitarle dentro del ciclo “Para recordar y recuperar la memoria" a la presentación del libro y coloquio:</span></div><div align="center"><br /><span style="font-family:trebuchet ms;">EL DESVÍO DEL OTRO de <strong>Ernesto García López </strong></span></div><div align="center"><span style="font-family:trebuchet ms;">Participan: Adolfo Simón, Manuel Rico y Juan Pastor El acto tendrá lugar el jueves día 24 de abril de 2008 a las 19 horas en la Librería La Central del MNCARS. Ronda de Atocha, 2 (el acceso se realiza por la ampliación de Jean Nouvel) Madrid. </span></div><div align="center"><span style="font-family:trebuchet ms;">Entrada libre hasta completar el aforo. </span></div>Ana Ballesteros Penahttp://www.blogger.com/profile/13520108404186251112noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-34729123911837145602008-04-18T20:40:00.007+02:002008-05-12T00:25:20.895+02:00Tragicómico fresco siciliano del XIX<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://tbn0.google.com/images?q=tbn:5-h-IkbR_pMgiM:http://www.biblios-cafe.it/chiacchiere/index_file/images/Sicilia_G.jpg"><span style="font-family:trebuchet ms;"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0pt 10px 10px 0pt; WIDTH: 144px; CURSOR: pointer; HEIGHT: 112px" alt="" src="http://tbn0.google.com/images?q=tbn:5-h-IkbR_pMgiM:http://www.biblios-cafe.it/chiacchiere/index_file/images/Sicilia_G.jpg" border="0" /></span></a><span style="font-size:85%;"><span style="font-size:100%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="FONT-WEIGHT: bold; FONT-STYLE: italic">La concesión del teléfono</span> (1998)</span></span><span style="font-size:100%;"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span><a style="COLOR: rgb(0,0,0)" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Andrea_Camilleri"><span style="font-family:trebuchet ms;">Andr</span></a></span></span><span style="font-size:85%;"><a style="COLOR: rgb(0,0,0)" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Andrea_Camilleri"><span style="font-family:trebuchet ms;font-size:100%;">ea CAMILLERI</span></a><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></span><p class="MsoNormal" style="TEXT-INDENT: 35.4pt; LINE-HEIGHT: 150%; TEXT-ALIGN: justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><span lang="ES">Andrea Camilleri (Porto Empedocle, Sicilia, 1925) es un director teatral y televisivo italiano metido a novelista tardío. Comenzó a publicar con casi 60 </span><span lang="ES">años y el éxito le llegó en 1994 gracias a las novelas policiacas del comisario Salvo Montalbano (en homenaje a Vázquez Montalbán). Sin embargo <i><u>La concesión del teléfono</u></i> no tiene nada que ver con el género policiaco, sino que pertenece a su serie de novelas históricas ambientadas en la Sicilia del siglo XIX.<?xml:namespace prefix = o /><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="TEXT-INDENT: 35.4pt; LINE-HEIGHT: 150%; TEXT-ALIGN: justify"><span lang="ES"><span style="font-family:trebuchet ms;">La solicitud de concesión de una línea telefónica en Vigàta, un pequeño e imaginario pueblo siciliano, desata una divertida cascada de peripecias que cambiarán la vida de dos amigos de la infancia: Pippo Genuardi y Sasà La Ferlita. Dos tramposos que viven de dar pequeños sablazos en su entorno más cercano y que romperán su amistad en apenas año y medio. Los dos infelices se verán entre la Mafia y el Estado, atrapados entre “Il Comendatore” Don Lollò y el Prefecto de la isla con todo su aparato burocrático detrás, siempre a merced de su influencia omnipotente, lo que provocará divertidos giros en la narración. Además una caterva de secundarios (la mujer, la amante y el suegro de Pippo, carabineros, cuerpo de policía, funcionarios de correos, el hermano de Sasà…) se verán arrastrados en una espiral tragicómica divertidamente funesta.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="TEXT-INDENT: 35.4pt; LINE-HEIGHT: 150%; TEXT-ALIGN: justify"><span lang="ES"><span style="font-family:trebuchet ms;">El autor desaparece sabia y totalmente de las páginas para dar todo el protagonismo a las voces de los personajes a través de una sencilla estructura: <b><u>cosas dichas</u></b> (principalmente diálogos en estilo directo puro) y <b><u>cosas escritas</u></b> (sobre todo cartas, informes y notas que se cruzan los personajes durante toda</span><span style="font-family:trebuchet ms;"> la narración).<br /></span></span></p><p class="MsoNormal" style="TEXT-INDENT: 35.4pt; LINE-HEIGHT: 150%; TEXT-ALIGN: justify"><span lang="ES" style="font-family:trebuchet ms;">El resultado es la total renuncia a un narrador y a las posibles “interferencias” que pudiera ejercer sobre la historia. La novela no se resiente y gana en frescura gracias al pomposo lenguaje burocrático epistolar y a la viveza de las conversaciones. También en realismo, al presentar un sólido anclaje espacio–temporal: Sicilia de 1891 a 1892, lo que le permite hacer un vívido retrato irónico de su sociedad y los poderes que la componen; una región que en esta época vive entre el progreso que asoma y la recién estrenada unidad italiana, oprimidas ambas por el Estado y la Mafia. Así pues, esta novela es un fresco siciliano cómico, amargo y realista ejecutado con un brillante y rico ejercicio de estilo novelístico.</span></p>Jesús E. Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03511470898078912558noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-24966363864864974062008-04-12T22:49:00.008+02:002008-05-12T00:25:47.296+02:00Una vida paralela para poder vivir<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWRrpp_phE9iyF_q6vBYSCY0Yvn8PSmY_cVkFkWFs4M1iq1LRZsrDAh_j0hZCCQ2oiYO7gWwtPe7mV6ugtq7rTG9UfN9BzU2-YHTikak0FvFPhcP9fsCVqQ6xXccNR-AH1mnhGj60IYcY/s1600-h/untitled.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5188468705723833650" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWRrpp_phE9iyF_q6vBYSCY0Yvn8PSmY_cVkFkWFs4M1iq1LRZsrDAh_j0hZCCQ2oiYO7gWwtPe7mV6ugtq7rTG9UfN9BzU2-YHTikak0FvFPhcP9fsCVqQ6xXccNR-AH1mnhGj60IYcY/s320/untitled.bmp" border="0" /></a><strong>Juegos de la edad tardía</strong> (1989)<br /><br /><u>Luis LANDERO</u><br /><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">¿Quién es Faroni? Es la pregunta a desvelar en esta novela, la primera publicada por el escritor pacense Luis Landero. Gregorio Olías lleva una vida sin incentivos, es un personaje que refleja cierta mediocridad y que deja volar su imaginación con ilusiones.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">A priori, esto no hace muy atractiva la obra. Sin embargo, el nudo llega cuando Gregorio proyecta su vida soñada en Faroni y crea un personaje a través del cual se da a conocer a Gil, un compañero de trabajo al que sólo trata a través del teléfono.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Lo que comienza como un juego de un cuarentón desencantado, acaba por absorberle. Llega un punto en que ambos personajes se confunden: ¿cuándo es Gregorio y cuándo es Faroni? Sus invenciones llegan a cobrar cierta realidad, no porque sean ciertas, sino porque cree que lo son.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Landero presenta a un personaje que en la realidad se le tomaría por un loco o un sinvergüenza. Sin embargo, le muestra como alguien que descubre en Faroni el incentivo que necesita para vivir cada día. En cierto modo, como se dice en las páginas finales, es el ser humano en sí mismo, que ni es absolutamente bueno, ni absolutamente malo. </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">El desarrollo de la novela llega a puntos realmente histriónicos, ya que Gregorio se supera a sí mismo en cada página con sus invenciones sobre Faroni. Gil, ingenuo y deseoso de novedades que le ilusionen en medio de su aburrida vida en un pueblo, cree todo a pies juntillas.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">Landero estructura la novela de una forma muy clásica, con las tres partes (introducción, nudo y desenlace) claramente marcadas. Pero la grandeza de la novela es cómo consigue jugar con el lenguaje, que es el artífice de la obra: un personaje que recrea otro personaje inventado para que un tercero se lo crea. Landero consigue hacer metanovela, marcando los ritmos de forma ondulada, ahora sube, ahora baja, en función del ánimo de Gregorio.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">¿Hasta que punto Gregorio es altruista y se deja enredar para ilusionar a Gil? ¿Hasta que punto es egoísta y hace crecer a Faroni para satisfacerse a sí mismo? Debo reconocer que las carcajadas de las que me hablaron muchos que ya lo habían leído no se despertaron en mí, porque me acabé enfrentando a Gregorio y su mediocridad.</span></div>Óscar García Muñozhttp://www.blogger.com/profile/00763752862787398828noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-17872883252486299592008-04-09T11:13:00.007+02:002008-05-12T00:26:08.638+02:00Tiempo de mosqueteros<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjB0s-uSk-ss9MlvrjxDwj1-Sr_P6-xSC7iXzZOYmdHz83idocaCkbYBQfCsURMSxv7XThsSo1RLSE3PM-SsgWIfbTlG7nQVKXqCurvbMEsUnHUAuc5OiOWxcOKpgPYJNbfAeKfyveYH8n7/s1600-h/Cr%C3%B3nicas+del+asfalto.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5187173584418091058" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjB0s-uSk-ss9MlvrjxDwj1-Sr_P6-xSC7iXzZOYmdHz83idocaCkbYBQfCsURMSxv7XThsSo1RLSE3PM-SsgWIfbTlG7nQVKXqCurvbMEsUnHUAuc5OiOWxcOKpgPYJNbfAeKfyveYH8n7/s320/Cr%C3%B3nicas+del+asfalto.jpg" border="0" /></a> <strong>Crónicas del asfalto</strong> (2007), </span><br /><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><a href="http://www.anagrama-ed.es/autor/1205">Samuel BENCHETRIT</a> </span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br />Samuel Benchetrit (Champigny-sur-Marne, 1973) tiene cara de niño malo que, además, quiere parecer que lo es; escribe un libro cuyo título, <em>Crónicas del asfalto</em>, hace presagiar una historia de excesos y marginalidad bailando en los límites de lo lícito; y ha sido definido como un escritor que es a la literatura “lo que los Sex Pistols al rock”. Todo ello tan estereotípico como para desanimar a cualquier lector sensato, que, sin embargo, se equivocaría fatalmente si dejase escapar este libro.<br /><em>Crónicas del asfalto</em> es una obra concebida en cinco volúmenes y pretende contar los primeros treinta años de la vida de un autor que ronda los treinta y cinco. <em>El tiempo de las torres</em>, como se denomina esta primera parte, es el tiempo de la infancia y la adolescencia en un bloque de viviendas de un suburbio parisino, donde lo que en manos de otro autor podría resultar violento, sórdido y procaz es, a través del recuerdo narrado de Benchetrit, duro casi siempre, sonrojante a veces y enormemente tierno.<br />El autor presenta a sus vecinos planta por planta, desde el viejo señor Stern del primero, que se niega a pagar lo mismo que el resto de propietarios por el ascensor nuevo, hasta la señora Hamida del duodécimo, que un día encuentra en su puerta a un astronauta recién caído del espacio, y lo hace con una prosa limpia, justa, y una técnica muy eficaz, con la que logra recrear ese tiempo de la adolescencia -que en su caso es también en buena medida el de la delincuencia juvenil- sin idealizarlo ni tampoco hacer de él un melodrama.<br />Como buen adolescente, Benchetrit vive esos años flanqueado por tres mosqueteros: Dedé, hijo y hermano de basureros y candidato a seguir la misma carrera; Karim, miembro de una familia de origen argelino y camello ocasional; y Daniel, que vive con su madre, sus hermanas gemelas y su padre, postrado y conectado a un respirador, y que es especialista en arrancar orejas. Con ellos compartirá momentos de violencia, sexo y miseria, pero también aventuras tiernas y cómicas que invitan a revisar ese tiempo extraño, ridículo y dramático que constituye la adolescencia.</span></div>María B.http://www.blogger.com/profile/02622757834603182408noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-71512615948968964852008-03-29T12:55:00.009+01:002008-05-12T00:26:30.468+02:00Ensalada póstuma del apátrida de gafas redondas<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://tbn0.google.com/images?q=tbn:7rrCNfiDeNSt2M:http://palanteflash.files.wordpress.com/2007/06/bolano_ilustracionjpg.jpeg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; width: 103px; cursor: pointer; height: 148px;" alt="" src="http://tbn0.google.com/images?q=tbn:7rrCNfiDeNSt2M:http://palanteflash.files.wordpress.com/2007/06/bolano_ilustracionjpg.jpeg" border="0" /></a> <p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt; line-height: 150%; text-align: justify;"></p><span style="font-size:85%;"><i><u><span lang="ES" style="font-family:Verdana;">Entre paréntesis</span></u></i><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"> (2004)<o:p></o:p></span></span><b><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><span style="font-size:85%;"><br /><a style="color: rgb(0, 0, 0);" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Roberto_Bola%C3%B1o">Roberto BOLAÑO</a></span><o:p></o:p></span></b> <p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt; line-height: 150%; text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="margin-left: 106.2pt; text-indent: 35.4pt; line-height: 150%; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="font-family:Verdana;"><span style="font-family:trebuchet ms;">“De lo perdido, de lo irremediablemente perdido, sólo deseo recuperar la disponibilidad cotidiana de mi escritura, líneas capaces de cogerme del pelo y levantarme cuando mi cuerpo ya no quiera aguantar más”.<o:p></o:p></span></span></i></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt; line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family:trebuchet ms;">Exiliado desde los 20 años, primero en Méjico, después en España. Bolaño es un auténtico superviviente de la generación más joven que luchó y sufrió el otro 11–S, el de 1973 en Chile. En su caso la prisión fue efímera, un golpe del destino sucedió al golpe de estado. Uno de sus carceleros, compañero de colegio, lo sacó de los calabozos donde se hacinaban los represaliados políticos. Quizá entonces comenzó un exilio vivido de forma nada traumática y una búsqueda de su propia identidad literaria jalonada de cientos de lecturas, influencias y amistades.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt; line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family:trebuchet ms;">En esta obra póstuma subtitulada <i>“Ensayos, artículos y discursos (1998–2003)”</i> brilla desafiante y mordaz la prosa menos novelesca del escritor apátrida. Es pues una miscelánea que recopila artículos principalmente de crítica literaria española e hispanoamericana del siglo XX habitados por amigos, por filias y fobias librescas y por una pasión literaria total. Son en general, pequeñas píldoras de, a lo sumo, un par de páginas que van de la narrativa a la poesía interrogándose el talento y la novedad de decenas de autores y autoras de fama irregular o injusta, las más de las veces.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt; line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family:trebuchet ms;">También se incluyen algunos discursos o conferencias de tono y estructura atípica, incluso una crónica de su retorno al país natal tras casi veinte años de alejamiento físico, además de un pregón de fiestas y otros artículos de homenaje a Blanes y la Costa Brava, su lugar de adopción en España. Este cajón de sastre que recorre los cinco últimos años de la vida del autor se cierra con una curiosa entrevista de la revista Playboy, la última que concedió y que fue publicada póstumamente.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt; line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family:trebuchet ms;">Pero en general, sus filias y fobias literarias y la pasión con la que escribe de los libros que devoró, dominan los textos. Cercano a sus amigos, azote deslenguado, en sus artículos y discursos late el alma de un superviviente rodeado de libros y escritos. Bolaño siempre es mucho más: sentido lector de poesía, agudo espectador en la distancia de la crónica literaria chilena o experto gourmet de literatura en general e hispanoamericana en particular.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt; line-height: 150%; text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family:trebuchet ms;">Tierna y corrosiva a la vez, esta ensalada ensayístico–periodística a nadie dejará indiferente y seguramente proporcione pistas y referencias al que se acerque a ella con ganas de nuevas emociones literarias.</span><o:p></o:p></span></p>Jesús E. Pérezhttp://www.blogger.com/profile/03511470898078912558noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-77683579637805183442008-03-24T21:40:00.008+01:002008-03-25T10:27:48.155+01:00Entrevista con Eduardo Mendoza (y II)<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglL-gCoJOdIMKciMT_ba18jKFAEI6IfymlVkaFjF-oVtkJ-3BaY-lrRy7ruhH63uTi781z3YWGh0UEvSzpFR_i_5h3sUkVbYOd45vFWjcxsn_EAAAIlqNeNlaaGtboGUENMHMHDEl1dnE/s1600-h/eduardo+mendoza+2.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5181413666800607218" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" height="151" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglL-gCoJOdIMKciMT_ba18jKFAEI6IfymlVkaFjF-oVtkJ-3BaY-lrRy7ruhH63uTi781z3YWGh0UEvSzpFR_i_5h3sUkVbYOd45vFWjcxsn_EAAAIlqNeNlaaGtboGUENMHMHDEl1dnE/s320/eduardo+mendoza+2.jpg" width="102" border="0" /></a><em>Sobre la nueva narrativa</em><br /></div><div align="justify"><strong><span style="font-family:trebuchet ms;">Eduardo MENDOZA<br /></span></strong></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /></span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;">La defunción de la novela fue una polémica afirmación sobre la que Eduardo Mendoza ha tenido que dar muchas vueltas. A continuación, el novelista catalán explica el sentido de aquellas palabras y su nuevo concepto sobre la narrativa, si bien su última obra está lejos de esas ideas. Contradicción de escritor o, quizá, de ser humano.</span></div><div align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><br /><br /></span></div><p align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><strong>P: Hace diez años planteó la muerte de la novela, un tema sobre el que luego ha vuelto a hablar. ¿Cuál ha sido la evolución del género desde aquella declaración?</strong><br /><strong>R:</strong> Yo no dije que la novela hubiera muerto, sino una forma particular de novelar y la evolución me ha dado la razón. No era el único que decía que, en estos momentos, es infrecuente una novela convencional, de las que yo decía que no podían seguir viviendo. Siempre quedan novelas arcaicas que son “best-sellers”, pero la de actualidad es una novela reportaje, en la que hay una mezcla de realidad y ficción, de periodismo y relato, de historia, de conocimiento, de información.<br /><strong>P: ¿Podría decirse una novela multidisciplinar?</strong><br /><strong>R:</strong> Por ejemplo, sí.<br /><strong>P: ¿Hasta cuándo va a continuar la influencia del periodismo en la novela?</strong><br /><strong>R:</strong> Yo creo que el periodismo, que hasta hace poco ocupaba un lugar muy específico, en estos momentos ha invadido un gran territorio. El discurso intelectual individual y colectivo se realiza en el periodismo. Antes, el periodismo informaba y, a veces, era el órgano de un determinado sector político o religioso, pero no tenía este proyecto de englobar la sociedad. De hecho, se podría vivir sin leer más que periódicos o escuchar la radio o la televisión porque su campo de acción es total. Esto tiene que influir forzosamente.<br /><strong>P: Usted citó “Soldados de Salamina”, de Javier Cercas, como uno de los referentes de la novela actual, ¿por qué?</strong><br /><strong>R:</strong> Sí, yo creo que fue una de las novelas que marcó esa diferencia y seguramente en la historia de la narrativa española se considerará un hito, al margen de sus valores, precisamente porque allí radicaba buena parte del atractivo que tuvo y sigue teniendo. Tiene otros atractivos, como que es interesante, que está bien escrita, que es divertida, que trata de un tema importante y lo trata de una forma que sólo se podía tratar en ese momento de esa manera, en esta especie de periodismo ficción, metaficción, en la que el autor se incluye dentro de la novela con elementos verdaderos y falsos.<br /></span><span style="font-family:trebuchet ms;"><strong>P: ¿Es “Mauricio y las elecciones primarias”, su última novela, un ejemplo de novela actual?<br />R:</strong> No, por ir contracorriente. No porque me parezca interesante, sino porque me parecía que había que tratar el tema de una manera como antigua, con una receta casera, y prescindí de estos juegos. Es una novela tradicional, es una clara evocación de la novela tradicional. También esto es una forma de salir de la novela convencional, que es una novela que cuenta con la complicidad y el conocimiento literario del lector. Ya no se leen las novelas de ida, sino siempre de vuelta, de alguna manera.<br /><strong>P: ¿Se plantea continuar con la novela “seria”?</strong><br /><strong>R:</strong> Sí, me gustaría continuar esta historia (“Mauricio o las elecciones primarias”), no necesariamente con los mismos personajes. Me pareció que me quedaba corto, no porque tuviera muchas cosas que decir, sino porque quería trabajar este momento.<br /><strong>P: ¿Qué es lo que se transmite en una novela?</strong><br /></span></p><p align="justify"><span style="font-family:trebuchet ms;"><strong>R:</strong> No lo sé. Leemos novelas escritas en países remotos, en tiempos remotos. Seguramente, si un japonés del siglo pasado supiera que le leemos, pensaría ¿qué pueden entender? y, sin embargo, lo entendemos, entendemos lo que nos imaginamos a partir de unas propuestas. Cada cultura lee, pero lo lleva hacia un terreno u otro. Esta novela (“Mauricio o las elecciones primarias”) fue leída en Francia como una novela esencialmente política, como una reflexión sobre los años de la post-transición en España, que efectivamente lo es. Pero en Alemania se leyó como una historia personal, de unos personajes que, en un momento de la historia, se comportan de una forma y entablan unas relaciones individuales, que también lo es.</span></p>Óscar García Muñozhttp://www.blogger.com/profile/00763752862787398828noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7427524556247008906.post-64845340975752032542008-03-15T12:00:00.011+01:002008-05-12T00:27:09.706+02:00Virtuoso ejercicio de escritura vital<p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://www.epdlp.com/fotos/ginzburg.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0pt 10px 10px 0pt; WIDTH: 138px; CURSOR: pointer; HEIGHT: 161px" alt="" src="http://www.epdlp.com/fotos/ginzburg.jpg" border="0" /></a><span style="font-family:trebuchet ms;"><span style="FONT-WEIGHT: bold">Las</span><span style="FONT-WEIGHT: bold"> pequeñas virtudes</span> (2006),<br /></span><a href="http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2638"><span style="font-family:trebuchet ms;">Natal</span></a><a href="http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2638"><span style="font-family:trebuchet ms;">ia Ginzburg</span></a></p><p class="MsoNormal" style="FONT-FAMILY: arial; TEXT-ALIGN: justify"><?xml:namespace prefix = o /><o:p></o:p><span style="font-family:trebuchet ms;"><i>“Mi ofic</i><i>io </i><i>es escribir, y lo sé bien y desde hace mucho tiempo.” </i>Con esta frase se inicia el breve ensayo “Mi oficio”, uno de los que componen “Las pequeñas virtudes” de la italiana Natalia Ginzburg. Resultado del ejercicio de un oficio que en ella se torna existencia, brota de manera condensada, intensa y, por momentos, dulcemente triste una excelente artesanía narrativa. Al fin y al cabo, <i>“si hago cualquier otra cosa, si estudio un idioma extranjero, si intento aprender historia, o geografía, o taquigrafía (…), sufro (…) y me parece siempre que debe de haber una forma mejor de hacerlas que los demás conocen y a mí me es desconocida.” <o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="FONT-FAMILY: arial; TEXT-ALIGN: justify"><i><o:p></o:p></i><span style="font-family:trebuchet ms;">A lo largo de las once piezas de esta breve obra compartimos un viaje por la Inglaterra de la melancolía, sentimos el frío húmedo de unos eternos zapatos rotos y recreamos la existencia de unos antitéticos, pero perdurables “él y ella”. Natalia Ginzburg va rescatando sensaciones y percepciones de su infancia y adolescencia. Recuerda el dolor de la guerra y recrea el destierro- retazos de la vida que dejan huellas imborrables y desgarradoras-. Se nos presenta como madre en la piel de una escritora, o como escritora en la piel de una madre. Hace emerger la vida como mezcla de silencios y de palabras, de generaciones que se comunican y se incomunican, de afectos y dolores. Lo bello y brillante, que queda plasmado gracias a su espléndido talento narrativo y lo -por momentos- amargo y crudo de las historias que nos cuenta, configuran este pequeño mosaico, una combinación de contrarios, inevitablemente entrelazados, una breve pero acertada síntesis de su experiencia vital. De la experiencia vital. Mosaico elaborado con una técnica magníficamente aplicada. "C<i>uando escribo no pienso nunca que pueda haber una forma mejor de la cual se sirven otros escritores”.</i><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family:arial;"><i><span style="color:fuchsia;"><o:p></o:p></span></i></p>Ana Ballesteros Penahttp://www.blogger.com/profile/13520108404186251112noreply@blogger.com3