lunes, 11 de febrero de 2008

Novela negra a la española con fundamento


Tatuaje (1974)
Manuel VÁZQUEZ MONTALBÁN

La cocina novelística negra nos ofrece con esta receta una versión a la española de este conocido plato de amplia historia y prestigio (especialmente anglosajón). Así pues, los ingredientes son harto conocidos por el público, pero el chef y gourmet Vázquez–Montalbán es tan hábil como para seleccionarlos, dosificarlos y cocinarlos en su punto, adaptados al lugar y tiempo que reflejan y en el que fueron creados hace ya 33 años. El resultado es un Carvalho recién nacido (sólo dos años y una novela de experiencia literaria) en una salsa brillantemente salpimentada que sabe a la Barcelona canalla de los primeros 70.

Ingredientes

  • Una Barcelona escenario de una trama de asesinatos, con un fugaz viaje a Ámsterdam, ciudad del pecado.
  • Una banda sonora que sirve de título a la novela: la copla escrita por Rafael de León y cantada por Concha Piquer… “él vino en un barco de nombre extranjero, lo encontré en el puerto un anochecer…”
  • Pepe Carvalho, un perdedor desencantado siempre brillante, de peculiares costumbres; un detective de morro fino en lo gastronómico y escéptico en lo profesional.
  • 3 secundarios supervivientes: Charo, belle de jour, fiel compañera y prostituta de noche. Biscúter, su chef, ayudante y proveedor de los productos del gourmet detectivo. Bromuro, el soplón que siempre puede aportar datos útiles.

Modo de preparación

1) Busque un recipiente rígido pero sólido, de boca estrecha y cuerpo ancho, en el que entren los siguientes ingredientes: bajos fondos, vida nocturna y disoluta, buen paladar, misterio, un toque picante y erótico además de un buen chorro de crítica del tardofranquismo agonizante.

2) Tome al detective y póngalo ante un extraño caso de asesinato, con cadáver sin identidad y una frase tatuada en su piel: “He nacido para revolucionar el infierno”.

3) Déjele expurgar los libros, para que queme todos aquellos volúmenes que ha leído y no le han enseñado a vivir. (Toque cervantino)

4) Sepa darle peso a los demás personajes de la historia en certeras pinceladas y ocasionales apariciones que resulten relevantes no sólo en la trama, sino en el universo de la novela.

5) Y por último, no olvide que todos son sospechosos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un post muy bien elaborado, sin menospreciar el resto. Es sorprendente el gancho que tiene la figura de Carvalho. El personaje surge en una novela experimental de los años sesenta titulada "Yo maté a Kennedy", con una compleja narrativa, y sitúa a Carvalho en sus orígenes, como agente de la CIA y en proceso de divorcio. Son datos que aparecerán en varias de sus novelas.
Vázquez Montalbán sabe jugar de forma excelente con un hombre desencantado del mundo y la cultura (su manía de quemar libros es paradigmática, porque afirma que no le han enseñado nada de la vida, mientras la Humanidad se pasa la vida coleccionando bibliotecas), con unas costumbres transgresoras para la época en que se inicia (una relación estable con una prostituta, al tiempo que no deja de practicar una vida promiscua).
Me envicié el año pasado en Fráncfort con la novelística de Carvalho, ya que la sección de español de la biblioteca municipal estaba plagada. "Asesinato en el comité central" está muy conseguido, aunque tiene otros relatos más breves sin desperdicio.
Vázquez Montalbán es un autor de referencia en el panorama literario español. Su cumbre, sin embargo, no está en Carvalho, posiblemente un entretenimiento literario del viejo Manolo. Su cúspide es "Galíndez". El porqué se lo dejo al lector. Disfruten.
Óscar