lunes, 24 de marzo de 2008

Entrevista con Eduardo Mendoza (y II)

Sobre la nueva narrativa
Eduardo MENDOZA

La defunción de la novela fue una polémica afirmación sobre la que Eduardo Mendoza ha tenido que dar muchas vueltas. A continuación, el novelista catalán explica el sentido de aquellas palabras y su nuevo concepto sobre la narrativa, si bien su última obra está lejos de esas ideas. Contradicción de escritor o, quizá, de ser humano.


P: Hace diez años planteó la muerte de la novela, un tema sobre el que luego ha vuelto a hablar. ¿Cuál ha sido la evolución del género desde aquella declaración?
R: Yo no dije que la novela hubiera muerto, sino una forma particular de novelar y la evolución me ha dado la razón. No era el único que decía que, en estos momentos, es infrecuente una novela convencional, de las que yo decía que no podían seguir viviendo. Siempre quedan novelas arcaicas que son “best-sellers”, pero la de actualidad es una novela reportaje, en la que hay una mezcla de realidad y ficción, de periodismo y relato, de historia, de conocimiento, de información.
P: ¿Podría decirse una novela multidisciplinar?
R: Por ejemplo, sí.
P: ¿Hasta cuándo va a continuar la influencia del periodismo en la novela?
R: Yo creo que el periodismo, que hasta hace poco ocupaba un lugar muy específico, en estos momentos ha invadido un gran territorio. El discurso intelectual individual y colectivo se realiza en el periodismo. Antes, el periodismo informaba y, a veces, era el órgano de un determinado sector político o religioso, pero no tenía este proyecto de englobar la sociedad. De hecho, se podría vivir sin leer más que periódicos o escuchar la radio o la televisión porque su campo de acción es total. Esto tiene que influir forzosamente.
P: Usted citó “Soldados de Salamina”, de Javier Cercas, como uno de los referentes de la novela actual, ¿por qué?
R: Sí, yo creo que fue una de las novelas que marcó esa diferencia y seguramente en la historia de la narrativa española se considerará un hito, al margen de sus valores, precisamente porque allí radicaba buena parte del atractivo que tuvo y sigue teniendo. Tiene otros atractivos, como que es interesante, que está bien escrita, que es divertida, que trata de un tema importante y lo trata de una forma que sólo se podía tratar en ese momento de esa manera, en esta especie de periodismo ficción, metaficción, en la que el autor se incluye dentro de la novela con elementos verdaderos y falsos.
P: ¿Es “Mauricio y las elecciones primarias”, su última novela, un ejemplo de novela actual?
R:
No, por ir contracorriente. No porque me parezca interesante, sino porque me parecía que había que tratar el tema de una manera como antigua, con una receta casera, y prescindí de estos juegos. Es una novela tradicional, es una clara evocación de la novela tradicional. También esto es una forma de salir de la novela convencional, que es una novela que cuenta con la complicidad y el conocimiento literario del lector. Ya no se leen las novelas de ida, sino siempre de vuelta, de alguna manera.
P: ¿Se plantea continuar con la novela “seria”?
R: Sí, me gustaría continuar esta historia (“Mauricio o las elecciones primarias”), no necesariamente con los mismos personajes. Me pareció que me quedaba corto, no porque tuviera muchas cosas que decir, sino porque quería trabajar este momento.
P: ¿Qué es lo que se transmite en una novela?

R: No lo sé. Leemos novelas escritas en países remotos, en tiempos remotos. Seguramente, si un japonés del siglo pasado supiera que le leemos, pensaría ¿qué pueden entender? y, sin embargo, lo entendemos, entendemos lo que nos imaginamos a partir de unas propuestas. Cada cultura lee, pero lo lleva hacia un terreno u otro. Esta novela (“Mauricio o las elecciones primarias”) fue leída en Francia como una novela esencialmente política, como una reflexión sobre los años de la post-transición en España, que efectivamente lo es. Pero en Alemania se leyó como una historia personal, de unos personajes que, en un momento de la historia, se comportan de una forma y entablan unas relaciones individuales, que también lo es.

2 comentarios:

Adela Fernández dijo...

Oscar, gracias por la entrevista, me ha encantado.

Anónimo dijo...

Perdona, Adela, pero esa de la foto no es Melissa Thoreau?
Una buena manera de conseguir visitas...